Funciones de los almacenes logísticos

Almacenes logísticos funciones

Muy buenas, bienvenido de nuevo al blog de Lanjatrans. En esta ocasión traemos un artículo que trata sobre los almacenes logísticos, funciones e importancia dentro de la cadena de suministro de cualquier empresa.

Esperamos que sea de su interés.

¿Qué son los almacenes logísticos?

Los almacenes logísticos son instalaciones físicas diseñadas específicamente para el almacenamiento y la gestión eficiente de bienes y productos dentro de la cadena de suministro. Estos almacenes juegan un papel vital en la distribución y flujo de productos, asegurando que estén disponibles cuando y donde se necesiten.

Funciones de los almacenes logísticos

Como ya hemos señalado, los almacenes logísticos cumplen diversas funciones esenciales en el proceso de la cadena de suministro. Algunas de estas funciones son las siguientes:

Almacenamiento

El almacenamiento es la razón de ser de los almacenes logísticos. Estos espacios están diseñados específicamente para proporcionar un lugar seguro y adecuado donde los productos pueden ser resguardados hasta su distribución final.

Para garantizar una gestión eficiente del almacenamiento, los almacenes logísticos cuentan con una multioplicidad de sistemas y recursos, como estanterías, racks y paletas, que permiten aprovechar al máximo el espacio disponible. Además, se utilizan métodos de organización y etiquetado para facilitar la identificación y la localización rápida de los productos almacenados.

En los almacenes logísticos, se tienen en cuenta diversos factores que inciden en la manera de almacenar los productos. Esto abarca desde la clasificación de los productos según su naturaleza, tamaño, peso y características especiales, hasta considerar las condiciones de almacenamiento necesarias para preservar la calidad de cada uno de los productos, como por ejemplo la temperatura, la humedad y la protección contra elementos externos.

La correcta gestión del almacenamiento en los almacenes logísticos trae consigo numerosos beneficios. En primer lugar, permite maximizar la capacidad de almacenamiento, aprovechando al máximo el espacio disponible y optimizando la disposición de los productos. Esto ayuda a reducir los costes asociados al almacenamiento, al evitar la necesidad de espacios adicionales o alquiler de instalaciones externas.

Otro beneficio más es que un adecuado sistema de almacenamiento en los almacenes logísticos facilita la manipulación y el acceso a los productos de forma ágil y eficiente. Esto se traduce en una mayor rapidez y precisión al momento de preparar los pedidos, lo que a su vez contribuye a cumplir con los plazos de entrega establecidos y a satisfacer las demandas de los clientes de manera oportuna.

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Recepción y clasificación

La recepción y clasificación de productos es una etapa crucial en el proceso de los almacenes logísticos. En esta fase, se lleva a cabo la verificación, registro y organización de los productos que ingresan al almacén, asegurando su correcta identificación y preparación para el almacenamiento y la posterior distribución.

Durante el proceso de recepción, se realiza una inspección minuciosa de los productos entrantes. Se verifica la cantidad recibida, comparándola con la información de la orden de compra o el documento de transporte correspondiente. Además, se realiza una revisión de la calidad de los productos para asegurarse de que cumplan con los estándares establecidos.

Una vez completada la verificación, se procede a registrar los productos en el sistema de inventario del almacén. Esto implica introducir la información relevante, como el número de lote, la fecha de vencimiento, las características especiales y cualquier otro detalle necesario para su posterior gestión y seguimiento.

La clasificación de los productos es otro paso esencial en la recepción. Se asigna a cada producto una ubicación específica dentro del almacén, teniendo en cuenta diferentes criterios, como la naturaleza del producto, su tamaño, su rotación o cualquier requisito especial de almacenamiento.

Para facilitar la clasificación, se utilizan métodos de etiquetado y codificación que permiten una rápida identificación y localización de los productos. Esto puede incluir el uso de códigos de barras, etiquetas de identificación o sistemas de radiofrecuencia (RFID).

Una adecuada recepción y clasificación de productos en los almacenes logísticos trae aparejado beneficios adicionales. En primer lugar, permite tener un control preciso sobre los productos que ingresan al almacén, evitando errores en la cantidad y calidad de los mismos. Esto es fundamental para asegurar la integridad de la cadena de suministro y evitar problemas posteriores en la distribución.

Del mismo modo, una clasificación efectiva facilita la gestión del inventario y la planificación de las operaciones logísticas. Al contar con una ubicación asignada para cada producto, se agiliza el proceso de búsqueda y recuperación, lo que a su vez reduce el tiempo necesario para preparar los pedidos y cumplir con los plazos de entrega establecidos.

Gestión de inventario

La gestión de inventario es una función clave en los almacenes logísticos. Consiste en el control y seguimiento constante de los productos almacenados, garantizando un nivel óptimo de stock, una rotación eficiente y una planificación precisa de las reposiciones.

Para llevar a cabo una gestión de inventario efectiva, se utilizan herramientas y sistemas que permiten registrar y monitorear la información relevante de cada producto. Esto incluye datos como el código de producto, la descripción, el proveedor, la ubicación en el almacén, las unidades disponibles y cualquier otra característica específica.

El objetivo principal de la gestión de inventario es evitar tanto el exceso como una rotura de stock. Mantener un nivel óptimo de inventario garantiza que los productos estén disponibles cuando se necesiten, evitando demoras en la entrega y pérdida de ventas. 

Algunas de las trabajos esenciales en la gestión de inventario en los almacenes logísticos son:

  • Control y actualización constante de los registros de inventario.
  • Realización de sondeos e inventarios periódicos para verificar la precisión de los registros y detectar posibles discrepancias.
  • Implementación de sistemas de clasificación ABC para priorizar los productos de acuerdo a su importancia y demanda.
  • Análisis de tendencias y pronósticos de demanda para planificar adecuadamente las reposiciones.
  • Aplicación de técnicas de rotación de inventario, como el método FIFO (First In, First Out) o el LIFO (Last In, First Out), según corresponda.
  • Evaluación regular de los niveles de stock mínimo y máximo para evitar situaciones de escasez o exceso.

Una gestión eficiente del inventario en los almacenes logísticos conlleva varios beneficios. Por un lado, permite optimizar el uso de los recursos disponibles, evitando la sobreinversión o falta de productos. Además, contribuye a reducir los costes asociados al almacenamiento y la gestión de inventario, al minimizar la necesidad de espacio adicional o de reposiciones urgentes.

Asimismo, una gestión adecuada del inventario facilita la planificación de las operaciones logísticas al asegurar la disponibilidad de los productos que se requieren para satisfacer la demanda de los clientes. Esto contribuye a mejorar la eficiencia en la preparación de pedidos y a cumplir con los plazos de entrega establecidos, generando mayor satisfacción entre los clientes.

Preparación de pedidos

La preparación de pedidos es una etapa crucial en los almacenes logísticos. Consiste en reunir y organizar los productos solicitados por los clientes para su posterior envío. Una preparación de pedidos eficiente es fundamental para cumplir con los plazos de entrega establecidos y garantizar la satisfacción del cliente.

El proceso de preparación de pedidos generalmente sigue los siguientes pasos:

  • Recepción del pedido: El almacén logístico recibe la solicitud de pedido, ya sea a través de un sistema automatizado, un correo electrónico o cualquier otro medio de comunicación establecido.
  • Recogida de productos: Los operarios del almacén se encargan de recoger los productos requeridos en el pedido. Utilizando la información del pedido y las ubicaciones registradas en el sistema, se dirigen a las áreas correspondientes del almacén para seleccionar los productos.
  • Verificación de productos: Una vez recolectados, los productos son verificados para asegurarse de que se correspondan con los requerimientos del pedido. Se verifica la cantidad, el modelo, el color u otras especificaciones necesarias para garantizar que los productos sean los correctos.
  • Etiquetado y embalaje: Los productos seleccionados son etiquetados adecuadamente con la información del cliente, la dirección de envío y cualquier otra etiqueta necesaria. Posteriormente, se procede al embalaje de los productos, asegurándose de utilizar materiales de embalaje adecuados para proteger los productos durante el transporte.
  • Verificación final: Antes de finalizar la preparación del pedido, se realiza una verificación final para asegurarse de que todos los productos solicitados estén incluidos y en condiciones adecuadas. Se verifica también que el embalaje esté correcto y que se incluyan los documentos necesarios, como la factura o el comprobante de entrega.
  • Registro y actualización del estado del pedido: Una vez completada la preparación del pedido, se registra en el sistema la información correspondiente, incluyendo la fecha y hora de preparación, el estado del pedido y cualquier otra observación relevante. Esto permite llevar un seguimiento preciso del estado de cada pedido y facilita su posterior seguimiento y control.

Beneficios de la preparación de pedidos eficiente en los almacenes logísticos

Una preparación de pedidos eficiente en los almacenes logísticos ofrece varios beneficios. En primer lugar, permite cumplir con los plazos de entrega establecidos, lo que genera una mayor satisfacción del cliente y fortalece la reputación de la empresa. Además, una preparación de pedidos precisa y ágil ayuda a minimizar los errores y reducir los costes asociados a devoluciones o envíos incorrectos.

Del mismo modo, una buena planificación del circuito de los pedidos contribuye a optimizar la eficiencia operativa en el almacén. Al organizar adecuadamente los productos y utilizar métodos y tecnologías eficientes, se reducen los tiempos de preparación y se maximiza la productividad de los operarios. Esto permite atender un mayor volumen de pedidos en menos tiempo, lo que a su vez incrementa la capacidad de respuesta y la competitividad de la empresa.

Distribución y envío

La etapa de distribución y envío en los almacenes logísticos es decisiva para llevar los productos desde el almacén hasta el destino final, ya sea a los clientes directos o a otras ubicaciones dentro de la cadena de suministro. Esta fase implica coordinar y gestionar eficientemente la entrega de los productos, asegurando que lleguen en tiempo y forma.

El proceso de distribución y envío generalmente incluye los siguientes pasos:

  • Planificación de rutas: Los encargados de logística planifican las rutas de entrega con base en la ubicación de los clientes y la eficiencia en la entrega. Se consideran factores como la distancia, el tráfico, las restricciones legales y los horarios de entrega acordados.
  • Coordinación con transportistas: En caso de que la empresa no cuente con flota propia de transporte, se realiza la coordinación con los transportistas externos. Se establecen acuerdos y se comparten los detalles de las entregas, incluyendo los horarios, las direcciones y cualquier requisito especial.
  • Preparación de la carga: En el almacén, se prepara la carga para el transporte. Los productos se agrupan de acuerdo a las rutas establecidas y se comprueba que estén debidamente embalados y etiquetados. También se generan los documentos necesarios, como los albaranes, facturas y cualquier otro tipo de documento.
  • Carga en vehículos: Una vez que los vehículos de transporte llegan al almacén, se realiza la carga de la mercancía en los mismos. Esto se lleva a cabo de manera organizada y cuidadosa, asegurando que los productos estén seguros y protegidos durante el transporte.
  • Seguimiento y control: Durante el proceso de distribución, se realiza un seguimiento constante de la ubicación y el estado de los envíos. Esto se lleva a cabo mediante sistemas de rastreo y comunicación con los transportistas, lo que permite conocer en tiempo real el progreso de las entregas y responder rápidamente ante cualquier eventualidad.
  • Entrega y confirmación: Una vez que los productos llegan a su destino final, se realiza la entrega al cliente o al receptor designado. Se verifica la recepción de la mercancía y se recopila cualquier documento o firma requerida como prueba de entrega. En caso de que existan inconvenientes o devoluciones, se sigue el proceso establecido para resolverlos de manera eficiente.

Una distribución y envío eficiente en los almacenes logísticos proporciona varios beneficios. En primer lugar, asegura que los productos lleguen a los clientes en tiempo y forma, lo que genera una mayor satisfacción y confianza en la empresa. Además, una distribución adecuada contribuye a reducir los costes logísticos, optimizando los recursos utilizados en el transporte y minimizando los tiempos de entrega.

Asimismo, una buena gestión de la distribución y envío permite una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta ante cambios o imprevistos en la demanda. Al contar con una logística eficiente, la empresa puede adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado y atender las solicitudes de los clientes de manera oportuna.

Importancia de los almacenes logísticos en la cadena de suministro

Los almacenes logísticos desempeñan un papel crucial en la cadena de suministro al facilitar la consolidación, almacenamiento y distribución de productos. Algunas de las principales razones por las que los almacenes logísticos son importantes son las siguientes:

Optimización del inventario

Los almacenes logísticos permiten el almacenamiento eficiente de inventario, asegurando que los productos estén disponibles cuando se requieran. Esto ayuda a evitar retrasos en la entrega y garantiza que los clientes reciban sus productos de manera oportuna.

Agilidad en la distribución

Con almacenes estratégicamente ubicados, las empresas pueden optimizar la distribución de productos a diferentes ubicaciones. Esto reduce los tiempos de entrega y los costes asociados con el transporte.

Reducción de costes operativos

Los almacenes logísticos bien diseñados y administrados pueden ayudar a reducir los costes operativos al optimizar el uso del espacio, la mano de obra y los recursos. Además, permiten una planificación más eficiente de rutas y entregas, lo que ahorra tiempo y dinero.

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