Fases de la cadena logística sostenible

Fases de la cadena logística sostenible

En el contexto actual, Lanjatrans, como empresa líder en el sector del transporte por carretera, comprende la importancia de la sostenibilidad en sus operaciones logísticas. Hoy en día, la conciencia ambiental es cada vez más relevante, Lanjatrans se ha propuesto alcanzar una logística sostenible, optimizando sus procesos y generando un impacto positivo en el medio ambiente. En este artículo, le presentaremos las fases de la cadena logística sostenible. Estos pasos clave que hemos implementado para lograr una logística cada vez más verde, contribuyendo así al desarrollo de un transporte por carretera nacional e internacional más responsable.

La sostenibilidad se ha convertido en un aspecto fundamental en todos los sectores empresariales, incluyendo el ámbito logístico. Lograr una logística sostenible no solo aporta beneficios al medio ambiente, sino que también puede generar ventajas competitivas y mejorar la eficiencia operativa de una empresa. 

En este artículo, explicaremos los pasos clave que se pueden seguir para optimizar las operaciones logísticas y alcanzar con éxito el desarrollo de una logística sostenible.

1. Análisis y Evaluación

El primer paso para alcanzar una logística sostenible consiste en llevar a cabo un análisis y evaluación exhaustivos de las operaciones actuales. Esto implica identificar y cuantificar los impactos ambientales de los procesos logísticos, tales como las emisiones de carbono, el consumo de energía y el uso de recursos naturales. Asimismo, es necesario evaluar la eficiencia de las operaciones en términos de tiempo, costes y calidad del servicio.

1.1. Evaluación de Impacto Ambiental

Es fundamental identificar y cuantificar los impactos ambientales generados por las operaciones logísticas. Esto incluye analizar las emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de energía, el uso de recursos naturales y la generación de residuos. El objetivo es tener una visión clara de la huella ambiental de las actividades logísticas y poder establecer estrategias para minimizar estos impactos negativos.

1.2. Eficiencia Operativa

El análisis también debe centrarse en la eficiencia de las operaciones logísticas. Se deben evaluar aspectos como los tiempos de entrega, los costes de transporte, la utilización de recursos (incluyendo el espacio de almacenamiento) y la calidad del servicio ofrecido a los clientes. Identificar posibles áreas de mejora en términos de eficiencia permitirá optimizar los procesos y reducir los impactos ambientales.

1.3. Evaluación de la Cadena de Suministro

Es importante examinar de cerca la cadena de suministro y evaluar su impacto en la sostenibilidad. Esto implica analizar a los proveedores, sus prácticas de producción y logística, así como también los aspectos éticos y ambientales relacionados con los productos adquiridos. Fomentar la colaboración con proveedores comprometidos con la sostenibilidad puede contribuir significativamente a lograr una logística más sostenible.

1.4. Análisis de Tecnologías y Sistemas de Información

El análisis de las tecnologías y sistemas de información que se utilizan en la gestión logística es fundamental para facilitar la toma de decisiones, la resolución de problemas, la planificación estratégica y la gestión de la cadena de suministro . 

En todo momento se deben evaluar los sistemas de gestión de almacenes (SGA), los sistemas TPMS de control de presión de neumáticos, y los sistemas de gestión de transporte (TMS), para determinar si se están aprovechando al máximo. 

Además, es importante investigar y tener en cuenta las nuevas tecnologías que puedan ir surgiendo para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de las operaciones, como por ejemplo las que tienen que ver con la automatización, el seguimiento de activos en tiempo real y el uso de datos analíticos.

2. Diseño de Rutas Eficientes

Una vez identificados los puntos débiles en las operaciones logísticas, resulta fundamental ampliar el enfoque hacia el diseño de rutas eficientes que minimicen los tiempos de transporte y optimicen el uso de los recursos. En este sentido, es crucial aprovechar las tecnologías de geolocalización y análisis de datos para trazar las rutas más cortas y evitar trayectos innecesarios.

La geolocalización y el análisis de datos permiten tener acceso a información precisa sobre las condiciones del tráfico, la disponibilidad de carreteras y las características de los destinos. Con estos datos, es posible planificar las rutas de manera inteligente, evitando congestiones, atascos y desvíos innecesarios. Esto no solo reduce los tiempos de transporte, sino que también disminuye el consumo de combustible y las emisiones de gases contaminantes, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental.

Además, en el diseño de rutas eficientes, se debe considerar la posibilidad de emplear vehículos movidos por combustibles alternativos más sostenibles. Aunque estas tecnologías en muchos casos están en fase de crecimiento, es importante analizar las oportunidades que se presentarán en los próximos años. En este enlace, puedes encontrar un artículo sobre los principales combustibles alternativos que ayudan a la sostenibilidad. 

La implementación de este tipo de combustibles en las operaciones logísticas no solo ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, permite ahorrar costes a largo plazo. 

3. Gestión de Inventarios y Almacenamiento

La gestión adecuada de inventarios y almacenamiento también desempeña un papel fundamental en la logística sostenible. Es crucial encontrar estrategias y técnicas que permitan optimizar estos aspectos y minimizar el impacto ambiental.

Una de las técnicas recomendadas para lograr esto es la implementación del enfoque just-in-time. Consiste en recibir y entregar los materiales y productos en el momento exacto en que son necesarios, evitando así tener altos niveles de inventario y reduciendo la necesidad de grandes espacios de almacenamiento. Esta técnica no solo ayuda a reducir los costes asociados con el almacenamiento, sino que también minimiza el desperdicio de recursos y evita la obsolescencia de productos.

Además, es importante considerar la posibilidad de utilizar materiales de embalaje reciclables o biodegradables en el proceso de almacenamiento y transporte de mercancías. Optar por materiales sostenibles contribuye a reducir la generación de residuos y disminuir el impacto ambiental. Por ejemplo, el uso de cajas de cartón reciclado, reutilizables o biodegradables, en lugar de plásticos de un solo uso, puede marcar una gran diferencia en la sostenibilidad de las operaciones logísticas.

Del mismo modo, es esencial implementar sistemas de gestión de inventarios eficientes y precisos. Para ello existen nuevas tecnologías como el escaneo de códigos de barras o la identificación por radiofrecuencia (RFID). Estas tecnologías permiten un seguimiento más preciso de los productos y una mejor planificación de la reposición de inventarios. Al tener un control más exacto de las existencias, se evitan compras innecesarias, reduciendo el desperdicio y el exceso de inventario.

4. Colaboración con Proveedores

Sin duda, establecer una relación de colaboración estrecha con los proveedores puede ser beneficioso para lograr una logística sostenible de manera integral. Compartir los objetivos de sostenibilidad y trabajar en conjunto con proveedores comprometidos con prácticas responsables se vuelve fundamental para alcanzar resultados positivos en este ámbito.

Una forma de promover la sostenibilidad en la cadena de suministro es fomentar la selección de proveedores que compartan los mismos valores y principios en términos de responsabilidad ambiental y social. Al elegir proveedores comprometidos con prácticas sostenibles, se contribuye a establecer una red de suministro más sostenible en su conjunto. Lo ideal es que estos proveedores puedan estar certificados con estándares ambientales reconocidos o tener políticas internas que promuevan la gestión responsable de los recursos y la reducción de impactos negativos.

No cabe duda de que es importante mantener una comunicación constante con los proveedores, compartiendo información y experiencias en relación con la sostenibilidad. Esto puede incluir el intercambio de prácticas que han mejorado un proceso, buscar oportunidades de mejora conjunta y explorar nuevas soluciones que permitan reducir el impacto ambiental de las operaciones logísticas.

5. Implementación de Tecnología

Como hemos comentado anteriormente, la implementación de tecnología desempeña un papel clave en la optimización de las operaciones logísticas y en la consecución de los objetivos de sostenibilidad. 

Sistemas de gestión de transporte (TMS)

En este sentido, emplear sistemas de gestión de transporte (TMS) que permitan planificar y monitorear las operaciones de manera eficiente resulta fundamental. Los TMS brindan una plataforma centralizada para gestionar y controlar todas las actividades relacionadas con el transporte, desde la planificación de rutas hasta el seguimiento de los envíos. Estos sistemas optimizan la asignación de recursos, mejoran la visibilidad de la cadena de suministro y reducen los tiempos de entrega, lo que se traduce en una logística más eficiente y sostenible.

Sistemas de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS)

Además de los TMS, es importante considerar la implementación de sistemas de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS, por sus siglas en inglés). Estos sistemas utilizan sensores para monitorear constantemente la presión de los neumáticos de los vehículos de transporte. Mantener una presión de neumáticos adecuada es crucial para reducir el consumo de combustible y minimizar las emisiones de carbono. 

Los TPMS alertan a los conductores y al personal de mantenimiento sobre cualquier desviación en la presión de los neumáticos. Esto que permite una respuesta rápida y evita el desgaste innecesario de los neumáticos. Al utilizar sistemas TPMS, se mejora la eficiencia operativa y se prolonga la vida útil de los neumáticos, lo que a su vez reduce los costes. Además, tiene un impacto positivo en el medio ambiente.

En Lanjatrans, colaboramos con Michelín en la implementación de estos sistemas.

Internet de las cosas (IoT)

Otra tecnología que puede ser beneficiosa para la logística sostenible es la utilización de sensores y dispositivos IoT (Internet de las cosas). Estos dispositivos se pueden instalar en vehículos, contenedores y otros activos logísticos para recopilar datos en tiempo real sobre su ubicación, estado y rendimiento. La información obtenida a través de los sensores IoT permite una mayor visibilidad y control sobre los activos lo que facilita la toma de decisiones informadas y la optimización del uso de los recursos. Por ejemplo, al tener datos precisos sobre la temperatura y la humedad en los contenedores de carga, es posible tomar medidas para garantizar que los productos perecederos se mantengan en condiciones óptimas durante el transporte, evitando así desperdicios y pérdidas.

6. Medición y Mejora Continua

Finalmente, es fundamental llevar a cabo una medición y seguimiento constante de las operaciones logísticas. De esta manera, podemos identificar áreas de mejora y establecer indicadores clave de desempeño (KPI) que reflejen los objetivos de sostenibilidad. La medición y seguimiento permiten evaluar el desempeño de la logística sostenible. Asimismo, podemos identificar las oportunidades de mejora y realizar ajustes necesarios para alcanzar resultados cada vez más eficientes y sostenibles.

Los KPIs que hay que considerar

Al establecer los KPI adecuados, se pueden medir y evaluar diversos aspectos clave de la logística sostenible. Algunos de los KPI más relevantes en este contexto podrían ser:

  • Reducción de emisiones de carbono: Este indicador mide la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las operaciones logísticas. Puede expresarse en toneladas de CO2 equivalente o en términos de reducción porcentual en comparación con un período de referencia. Este KPI refleja el compromiso de la empresa con la reducción del impacto ambiental.
  • Eficiencia energética: Este indicador evalúa la eficiencia en el uso de la energía en las operaciones logísticas. Puede medirse en términos de consumo de energía por unidad de carga transportada o por kilómetro recorrido. Una mejora en la eficiencia energética implica una reducción del consumo de combustibles fósiles y una menor huella de carbono.
  • Nivel de utilización de capacidad: Este KPI mide el porcentaje de capacidad utilizada en los vehículos de transporte. Un alto nivel de utilización de capacidad indica una mejor optimización de los recursos y una reducción en el número de viajes necesarios para transportar la carga.
  • Cumplimiento de normativas y estándares ambientales: Este indicador evalúa el grado de cumplimiento de las regulaciones y estándares ambientales relevantes para las operaciones logísticas. Esto puede incluir el cumplimiento de regulaciones de emisiones, el uso de materiales de embalaje sostenibles y el manejo adecuado de residuos.
  • Eficiencia en la gestión de residuos: Este KPI evalúa la eficiencia en la gestión de residuos generados por las operaciones logísticas. Puede medirse en términos de reducción de residuos, reciclaje y reutilización de materiales. Una gestión eficiente de residuos contribuye a la reducción del impacto ambiental y a la promoción de una economía circular.

Es importante tener en cuenta que los KPI específicos pueden variar dependiendo del tipo de operaciones logísticas y de los objetivos de sostenibilidad de cada empresa. Por lo tanto, es recomendable realizar un análisis exhaustivo de los aspectos relevantes para cada caso y definir los indicadores más adecuados que reflejen los compromisos y metas específicas de la logística sostenible.

Lanjatrans, alineados con la sostenibilidad y la eficiencia

Sin lugar a dudas, la implementación de una logística sostenible es esencial para el crecimiento y éxito de las empresas en el siglo XXI. Al optimizar las operaciones logísticas y seguir los pasos clave que hemos mencionado en este artículo, las empresas pueden reducir su impacto ambiental, mejorar su eficiencia y competitividad, y contribuir a un futuro más sostenible.

 ¡No hay que esperar más para dar los pasos necesarios hacia una logística sostenible que mejore nuestro entorno y cuide el medioambiente!

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